Pasar demasiadas horas sentados en la oficina o en casa y adquirir malas posturas puede ocasionar lumbalgia. El sedentarismo excesivo no fortalece nuestros músculos, sino que los atrofia. En ocasiones, cuando nos molesta la espalda tendemos a estar inactivos para que el dolor desaparezca, sin embargo, la actividad diaria puede ayudarnos a calmar el dolor e incluso eliminarlo. Cuánto más fortalecidos estén nuestros músculos, menos probabilidad tendremos de sufrir este problema.