El muerto al hoyo y el vivo al bollo. Es ley de vida y en el 2002 le tocó a nuestra querida peseta. Y con ella los duros y las rubias. Muchos pensábamos que no seríamos capaces de manejarnos con la nueva moneda de Euro. ¿A cómo es el cambio? 1 euro = 166 pesetas, ¿te acuerdas? Era un cambio muy fácil de calcular (modo ironía off). Y encima como por arte de magia muchos precios subieron de golpe. Algunos nostálgicos seguimos echando de menos a la peseta, aunque no lo reconozcamos en público.