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7. Adapta tu vestuario al tiempo
Lo primero que debemos tener claro para ahorrar en nuestra factura eléctrica es que debemos adaptar nuestro vestuario al tiempo. Utiliza prendas específicas para estar en casa según la época del año: utiliza ropa de lana, cómoda y gruesa durante el invierno que te ayuden a conservar el calor y ropa ligera y fina que te mantenga fresco durante el verano. De esta forma podrás reducir considerablemente el costoso uso de los aparatos de aire acondicionado y de la calefacción. ¡Se reflejará rápidamente en las facturas!
