De entre todas las prisiones más peligrosas de Argentina destaca una, y con diferencia: Sierra Chica. Dispone de una panadería donde cada día se amasa media tonelada de harina; no obstante, esta zona de la prisión es conocida por el motín en el que murieron 7 personas incineradas en los hornos. Afortunadamente, la situación no llega actualmente a esos extremos, pero siguen los problemas: basuras, instalaciones antiguas, aguas contaminadas… En una planta pueden congregarse evangelistas rezando, músicos y personas con graves problemas mentales.