¿Te gustan los perritos calientes o prefieres las hamburguesas? ¿Quizá adoras la mortadela o eres más de palitos de pescado? Cualquier producto que tomes que sea resultado de un proceso es perjudicial, aumenta tu colesterol y pone en peligro tu salud cardiovascular. Si quieres comer carne o pescado compra el corte correspondiente y prepáralo a tu gusto.