Ingerir kiwi de forma continuada hace que nos beneficiamos de su alto contenido en luteína. La luteína es una vitamina que actúa como filtro frente a los perjudiciales rayos solares. Una especie de barrera natural que protege nuestra piel frente a la exposición continuada al sol. Si tu piel es especialmente sensible al sol, ya sea porque te salen manchas o granitos (alergia al sol) o porque la pigmentación de tu tipo de piel es susceptible de quemarse… ¡Come kiwi de forma continuada!
Además, su alto contenido en vitamina C fomenta la formación de colágeno, que ayuda a mantener la piel firme, elástica e hidratada. ¡Sigue leyendo para más info! >>>>>>