La meditación como práctica diaria. Es una disciplina que ayuda a alcanzar la máxima concentración. En tareas que demandan focalizar la atención y retener un cúmulo de información. El estudio, por ejemplo. Una de las razones por las cuales meditar ayuda a estudiar e incorporar nuevos saberes. Es que agiliza la comprensión lectora, y por consecuencia ayuda a mejorar la memoria y concentración.